Al abrir los ojos una luz muy intensa me cegó. Debían ser las doce más o menos, ahora sólo tendría que descubrir de que día. No recordaba muy bien lo que había sucedido antes de dormir, ¡puta narcolepsia!, siempre aparece en el momento más divertido. Me pesaban horrores todas las partes de mi cuerpo. Un poquito más tumbado, un poquito más... Extendí mi mano y comencé a palpar a mi alrrededor, ¿Dónde estaba?. Umm... un liquido viscoso,¡qué encanto!.
Ya empiezo a recordar, esa puta se creía la dueña del mundo, ahora solo es un jodido charco de sangre con tropezones, estúpida niñata. Tanto presumir de su vestido de casmir, pues absorbe como un trapo de algodon. Tengo que hacer algo, esta enfermedad no me deja disfrutar...Y la carne de esta zorra esta demasiado entumecida ya para comerla. Bueno creo que puedo levantarme ya, cuidado no resvalerse... ¡Joder, tan poca carne y la de sangre que a soltado !
-Bueno querida, ya nos veremos alguna vez, te prometo que la proxima aguantaré más.